Buenos propósitos alimenticios a la vuelta de vacaciones

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Sabemos por experiencia que lo bueno –por desgracia– se acaba; incluso antes de que se dé uno cuenta. Pasa con el descanso estival, que concluye más rápido de lo normal. Y después de un verano estupendo, llega la rutina de la vuelta de vacaciones: madrugar, ir corriendo a todas partes, trabajo, niños al colegio… y lo que es peor, comidas irregulares, sin tiempo para cocinar, kilos merced a los excesos, etcétera.

Por eso, la vuelta de vacaciones es el momento de plantearse buenos propósitos alimenticios, y de trazar un plan correctivo y de mantenimiento que nos ayude a ir depurando los excesos veraniegos y nos mantenga en forma y con el peso controlado para la próxima temporada de vacaciones.

Puedes leer sobre el tema en el blog Guíadeadelagazar.

La vuelta de vacaciones

Además de seguir una dieta equilibrada con una alimentación sana, hay ciertos hábitos saludables que pueden ayudar a adelgazar más, a la vuelta de vacaciones, para recuperar el peso habitual. Pero también se pueden seguir estos consejos para perder peso que recomienda el blog Biotrendies:

  1. Controlar las calorías
    No hay un número máximo de días en los que se pueda come y beber sin límite que garantice que no vaya uno a engordar. Pero si se han cometido excesos con la comida y se han consumido alimentos insanos y más alcohol del habitual, se puede ayudar al cuerpo a recuperarse. Para calcular cuánto peso se puede llegar a ganar después de varios días comiendo más de lo debido hay que hacer los mismos cálculos que para seguir una dieta para perder peso. Un extra de unas 1.000 calorías por día podría hacernos engordar unos 900 gramos a la semana.
  2. Tener en cuenta la alimentación previa a las vacaciones
    Si antes de irnos de vacaciones nuestro estilo de vida era saludable, seguíamos una dieta para adelgazar, comíamos alimentos bajos en calorías y hacíamos ejercicio regularmente, y una vez de vacaciones, solo hamos cometido excesos, obviamente vamos a engordar. Normalmente, no tenemos en cuenta las consecuencias negativas de comer poco para perder peso. Y una de ellas es que en cuando se aportas al organismo más calorías de las habituales, el peso se disparará.
  3. Ver el lado positivo del esfuerzo
    Aunque no nos lo parezca, es evidente que existe. Comer más de lo que se come en una dieta equilibrada y saludable tiene una consecuencia positiva: el organismo tiene que trabajar más en la digestión de los alimentos y eso supone utilizar más energía y quemar más calorías.
  4. Volver a la rutina con ganas
    Las vacaciones sirven para desconectar, relajarse y disfrutar. Por eso, septiembre es el mes perfecto para volver a la rutina, ya que durante el descanso vacacional, se ha recuperado energía y es el momento de volver a la vida activa. Volver a hacer deporte y a comer sano bastará para perder esos kilos de más. No de manera brusca; mejor dejar que el organismo se acostumbre progresivamente, y pronto se verán los resultados deseados.
  5. Seguir una dieta saludable
    Un cierto control para perder peso logrará que el adelgazamiento sea más rápido, porque combina la cantidad justa de nutrientes para perder peso. Cinco días a la semana consumir unas 1.500 calorías al día, con 40 gramos de carbohidratos, 30 de proteínas y 30 de grasas. Y dos días a la semana reducir las calorías a 650, con un máximo de 50 gramos de carbohidratos cada día. No deben hacerse estos dos días seguidos, mejor alternarlos; y tampoco consumir tan pocas calorías cuando se vaya a hacer deporte.

En unos 2-3 meses es normal recuperar la línea habitual. Pero para que pérdida de peso y frustración se conviertan en sinónimos, en una próxima entrada hablaremos de los errores más habituales que se cometen a la hora de ponerse a dieta.