Comedores escolares: lo que madres y padres deberían saber

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En gran medida, cuando hablamos de la alimentación de los más pequeños lo estamos haciendo de los comedores escolares, un espacio educativo más, donde las niñas y los niños adquieren hábitos alimentarios saludables, y en donde la alimentación se convierte en una asignatura más del currículum. En España son casi 1.8 millones las/os niñas/os que hacen la comida más importante del día en el colegio, según los últimos datos del Ministerio de Educación (curso 2016/17) que hace públicos la organización Del Campo al Cole.

Las funciones que juega la alimentación en la etapa escolar son diversas respecto al crecimiento y desarrollo corporal o físico; pero además, la alimentación es clave para el desarrollo intelectual de los más pequeños.

Alrededor del 20% de los escolares realiza el almuerzo (comida principal del día) en los comedores escolares, por lo que constituyen una excelente oportunidad para conseguir una dieta variada educativa y saludable.

Pautas para los comedores escolares

Como objetivo de estas instalaciones podríamos destacar :

  • Proporcionar la cantidad de energía y nutrientes necesaria para el grupo de población que atiendan, ya que la alimentación debe ajustarse a las necesidades del niño en cada momento y estas van cambiando a lo largo de la escolarización.
  • Asegurar unos adecuados hábitos alimentarios. Se debe cuidar el diseño o estructura de los menús, así como todo lo necesario para que los menús diseñados se realicen en la mejores condiciones higiénico-sanitarias vigilando las materias primas utilizadas, bandejas, envases, transporte, mantenimiento de cadena de calor o frío…
  • Pero no debemos olvidar la función educativa de los comedores escolares referente a la adquisición de hábitos saludables y desarrollo de habilidades sociales y de convivencia. El cuidador-educador del comedor debe ser la persona encargada de desarrollar esta educación nutricional y de higiene.
  • Además es muy importante que el comedor sea un lugar salubre, agradable con espacio suficiente y que permita un receso gratificante de la jornada escolar, pienso que es nuestra obligación como padres que en los comedores escolares de nuestro hijos se cumplan estos requisitos para complementar una buena educación nutricional entre todos (familia, colegio e incluso medios de comunicación).

En su momento, ya dijimos en otra entrada de este blog que estaba creciendo el número de colegios que demandan un cambio en sus menús, de modo que puedan ofrecer productos orgánicos, si bien esto no está demostrado que proporcione mejora nutricional alguna. Además, cabe preguntarse si los comedores escolares son lugares apropiados para probar nuevas metodologías…