Las nueces, un regalo para el paladar y el corazón

nueces

Tras el invierno, estos frutos secos están en su mejor momento. Cualquier dieta equilibrada y saludable las incluye como un alimento indispensable. Y es que su riqueza en nutrientes, vitaminas y minerales ayudan activamente a la prevención de enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con el corazón.

Además, la nuez es el único fruto seco que contiene una cantidad significativa de ácidos grasos omega 3 de origen vegetal, esas “grasas saludables” de las que tanto se oye hablar últimamente en foros de nutrición, son unas grandes aliadas para prevenir enfermedades cardiovasculares y proteger y mejorar la salud de nuestro corazón y arterias.

Por otra parte, el consumo regular de nueces contribuye a controlar el colesterol y además, por su efecto antiinflamatorio, ayudan en casos de asma, artritis y algunas enfermedades de la piel.

La recomendación es tomar unos 30-40 gramos diarios (lo que equivaldría a unas cuatro o cinco nueces). De hecho, para las personas con problemas de sobrepeso u obesidad, las nueces son un excelente aliado; al ser ricas en nutrientes y grasas buenas, tienen un efecto saciante y pueden ayudar a regular el peso si se consumen moderadamente en lugar de alimentos ricos en azúcares o grasas saturadas.

Como en todo, la moderación es la clave, pues excederse en el consumo de estos valiosos frutos secos puede arruinar una dieta hipocalórica por su contenido energético (unas 650 calorías por cada 100 gramos).

Permítenos algunos consejos prácticos a la hora conservar y consumir las nueces, para obtener de ellas el mayor beneficio posible:

  • Comprarlas en temporada y dentro de su cáscara. Cuando vayamos a comerlas, lo mejor es abrirlas en el momento previo y consumirlas inmediatamente después. Solo de esta manera aprovecharemos sus muchos nutrientes.
  • Las nueces no deben comerse verdes ni tostadas o calientes, ya que sus ácidos grasos se enrancian y producen elementos tóxicos.
  • También las nueces rancias deben evitarse. Para saber si una nuez está rancia comprueba su sabor (probándola un poco), ya que es muy diferente. Por otra parte no deben estar amargas ni tener un aspecto envejecido o arrugado.
  • Un buen momento para consumir nueces es por la mañana, cuando al organismo le hace falta más energía, y podemos hacerlo en el muesli, solas, o añadiéndolas a nuestros platos favoritos como guisos, ensaladas o postres.
  • En cambio, las nueces están contraindicadas si se padecen piedras en el riñón o la vesícula, al igual que otros alimentos como remolacha, espinacas, espárragos, coliflor, brócoli o té negro.

Puedes tomarlas en tu desayuno o como aperitivo, e incluso incorporarlas a tus platos: en ensaladas y pastas; como ingrediente de guisos, pescados o salsas, o como parte del postre, este fruto seco se convierte en una fuente inagotable de salud. Sus propiedades nutricionales son ampliamente reconocidas.