Edulcorantes: naturales mejor que artificiales

edulcorantes naturales

Una alternativa recomendable, a la hora de sustituir el azúcar refinada, son los edulcorantes naturales. Estos endulzantes provienen de frutos y plantas, no son tratados de forma industrial, proporcionan más minerales, vitaminas y se utilizan en menor cantidad, disminuyendo por tanto la ingesta las calorías.

Al decir de los nutricionistas, los edulcorantes naturales son sin duda provechosos para la salud. No obstante, deben ser empleados con moderación, debido a que el exceso puede afectar el peso y la grasa corporal.

La clave está en no sobrepasar el 10% de las calorías totales de la dieta. Y lo recomendable es visitar a un profesional, que sea quien asesore sobre una alimentación sana y equilibrada, incluyendo por supuesto el ejercicio físico.

Edulcorantes naturales

Estos son algunos de los edulcorantes naturales más saludables:

  • Productos elaborados a partir de la caña.

    Los más conocidos son el azúcar moreno, integral o la panela. Poseen alta cantidad de vitaminas del complejo B y minerales como calcio, potasio, hierro y fósforo.

  • Miel de abeja cruda.

    Posee 25 veces más dulzor que el azúcar común, es antibiótico natural por sus propiedades antioxidantes, calmantes y bactericidas. Se recomienda consumirla una vez al día.

  • Planta de stevia.edulcorantes naturales

    Su extracto posee un potente dulzor con un aporte casi nulo de calorías, siendo esta una opción para sustituir el azúcar normal. Entre sus propiedades se incluye que es ligeramente hipotensora, mejora la salud dental, la circulación y colabora en los procesos digestivos.

  • Azúcar de coco.

    Se obtiene de la flor de la palma, contiene una cantidad importante de nutrientes como minerales y vitaminas, además posee una fibra llamada inulina, la cual ayuda a retrasar la concentración de la glucosa en la sangre.

  • Sirope de agave.

    Se obtiene del cactus, tiene un sabor más suave que la miel y es ideal para el consumo de diabéticos debido a su bajo índice glicémico. Su uso debe ser moderado, puede ser mezclado en batidos y como sustituto en algunas recetas.