De cara a la famosa «operación bikini», el blog para corredores de El Confidencial publica una entrada clásica del buen tiempo, cuando más personas se lanzan a la calle a practicar ejercicio físico, con una serie de consejos de alimentación a la hora de hacer deporte. Pautas igual de válidas para aquellos que lo tienen presente en sus vidas durante todo el año. Y es que la alimentación es fundamental en todas las etapas de la práctica deportiva.
Una entrada del blog para corredores de El Confidencial, escrito por la nutricionista del Hospital Universitario Quirónsalud MadridElena Pérez Montero, explica que cuidar lo que uno consume no solo es importante, sino que si además se realiza ejercicio físico, resulta fundamental para mantenerse sano.
Deporte y alimentación
Estar en forma no solo requiere una práctica deportiva habitual, sino también una alimentación adecuada a la actividad física que realizamos. Durante el ejercicio, el organismo pierde líquidos y nutrientes que deben reponerse para ayudar a restablecer el estado físico y el equilibrio. Para adquirir una buena forma física, no basta con diseñar un programa de entrenamiento acorde a nuestro estado físico, edad, genética y momento de la vida, sino que también es fundamental planificar adecuadamente los alimentos que ingerimos, pues así conseguiremos optimizar nuestros resultados.
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Los hidratos de carbono de absorción lenta —pasta, legumbres, arroz, pan…— son muy importantes antes de iniciar los entrenamientos o las carreras. Este es el nutriente que carga de energía los músculos y ayuda a que el agotamiento tarde más en llegar. Una vez iniciada la la carrera, el cuerpo comienza a liberar hormonas catabólicas, como la adrenalina, la noradrenalina, el cortisol y el glucagón, que son las que se encargan de descomponer los alimentos —hidratos de carbono, proteínas y grasas— en sustancias más simples, de las que obtiene la energía necesaria.
Según el deporte
Si con la alimentación dotamos a nuestro cuerpo de los hidratos de carbono necesarios, y además los podemos elegir en su forma integral, este no utilizará las proteínas musculares como fuente de energía: de esta manera, reduciremos el daño que la actividad física produce en los músculos.
A mayor duración de la actividad física, mayor es la demanda de hidratos de carbono. Si una persona corre una hora, debería ingerir alrededor de 30 gramos de hidratos de carbono, tanto en forma de alimentación como de bebida. Si hace dos horas de ejercicio, deberá ingerir 60 gramos… y así sucesivamente.
Después del deporte, es importante que la alimentación ayude a una mejor recuperación. Los primeros 45 minutos tras el ejercicio son esenciales. Es importante ingerir hidratos de carbono de absorción rápida —como el plátano o los frutos secos— y complementarlos con alguna proteína magra como el pavo, un lácteo bajo en grasa o la soja, que nos ayudarán a minimizar el daño muscular y facilitarán la recuperación.
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