Google Maps elimina su contador de calorías tras su lanzamiento

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Hace poco el gigante tecnológico integró una nueva función a su plataforma de mapas/callejeros. Google Maps incluía un contador de calorías, que informaba de cuántas consumía un peatón en cada trayecto. El gigante californiano comparaba la cantidad de calorías quemadas con las que tiene un bizcocho, lo que ha enfadado a muchos usuarios. Tal y como explica en su web la BBC, la presión de las redes sociales ha hecho dar marcha atrás al propio Google, apenas una semana después de su lanzamiento.

Saber el número de calorías que se queman cuando se camina de un lugar a otro puede resultar muy útil si se está a dieta o se quiere controlar el peso. Pero no a todo el mundo le gusta que le recuerden –aunque sea con el simpático icono de un pastelito– que sus rutinas de transporte no son siempre las más saludables.

Contador de calorías

Google Maps ha dado un paso atrás en su nueva función (un contador de calorías) que pretendía informar de las que quema  el organismo en cada uno de los trayectos que se consulten. Según informa The Sun, esta nueva función comparaba la cantidad de calorías quemadas con las que contiene un dulce.

En un trayecto de un kilómetro andado, la plataforma estima que el promedio que quema una persona adulta es de alrededor de 56 calorías, lo que compara con una mini magdalena (unas 110 calorías). “Para ayudarte, hemos calculado cuántos postres quemaría tu caminata”, informa el gigante tecnológico.

«Acabo de darme cuenta de que Google Maps te dice el número de cupcakes que quemas al caminar. No creo que quiera saber esto, especialmente después de haber hecho ejercicio», escribió en Twitter la periodista Sandhya Kambhampati. Por su parte, la periodista tecnológica Taylor Lorenz expresó a través de esa misma red social que la función de Maps podía ser «extremadamente perjudicial» para personas con trastornos alimenticios y, en general, bastante «avergonzante».

La presión de las redes

Las redes sociales se llenaron de comentarios que lo tachaban de «vergonzoso», presuntuoso e incluso lo acusaban de fomentar desórdenes alimenticios. Muchas personas defienden que ésta nueva información promueve el ‘fat-shaming’ (avergonzarse del sobrepeso).

También criticó que la opción no pudiera desactivarse, agregando que «las estimaciones calóricas no tienen en cuenta nada sobre ti o tu salud, por lo que son tremendamente imprecisas».

Otros destacaron la falta de base científica, algo que afecta también a otras aplicaciones de mapas (como CityMapper) e incluso a aquellas más orientadas al ejercicio físico (como MapMyFitness).

El sistema sólo tomaba como valor las 90 calorías por kilómetro recorrido, sin tener en cuenta datos esenciales como la edad y peso del usuario, o la velocidad a la que caminaba.