Es necesario luchar contra el desperdicio alimentario

desperdicio alimentario

El desperdicio alimentario o de comida preparada que no se han consumido es un tema de capital importancia, existiendo como existe una buena parte del planeta que tiene dificultades para subsistir. ​El impacto del desperdicio alimentario no es sólo financiero: el medio ambiente es uno de los grandes afectados, ya que suponen el uso de fertilizantes y pesticidas. Y aún así, aproximadamente un 30% de los alimentos producidos para el consumo humano en todo el mundo se desperdicia cada año.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el desperdicio alimentario equivale a 1.300 millones de toneladas de comida. Esto es, más de 1.000 millones de euros en costes económicos, cerca de 700.000 millones en costes ambientales y alrededor de 900.000 millones en costes sociales.

La propia FAO indica que este desperdicio también representa un uso extremadamente ineficiente de los recursos (por ejemplo, la mano de obra, el agua, la energía y las tierras), así como un cambio climático y un impacto social evitables.

El desperdicio alimentario

Centrados en España y según los datos recogidos en el Panel de Cuantificación del Desperdicio Alimentario en los Hogares, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los españoles desperdiciamos entre enero y diciembre de 2018 un total de 1.339 millones de kg/l. de alimentos y bebidas. Lo que supone un incremento del 8,9% con respecto al año anterior. Es decir, 109 millones de kg/l más.

Andalucía es la región que más volumen de productos sin utilizar desperdicia, seguida del Levante, el área metropolitana de Madrid, noreste peninsular (Cataluña y Aragón), noroeste y centro peninsular, y Barcelona metropolitana.

¿Se puede evitar?

El desperdicio alimentario es un problema del «primer mundo». Y no hay hogar en España que no termine tirando a la basura algún alimento que caduca. Piezas de frutas, verduras, carnes que echan raíces en los estantes de nuestras neveras más tiempo del que deberían… lo vivimos día a día.

Hay aplicaciones móviles que instan a los usuarios a recoger las sobras de los restaurantes y hay quien aboga por aplicar la economía circular al proceso de producción alimentaria.

La pregunta sería ¿pueden y deben hacer las grandes empresas para evitar este mal endémico? Por ejemplo, en el marco de la lucha contra el desperdicio, El Corte Inglés ha donado mil toneladas de alimentos a comedores sociales y entidades benéficas. Se trata de alimentos que son seguros para el consumo pero que no llegaron a comercializarse. Una gestión de la que se han podido beneficiar más de 7.000 personas durante el año pasado.


desperdicio alimentario


Un ejemplo que ha de cundir

Ejemplos así han de servir para concienciarnos todos sobre el aprovechamiento alimentario. Y llevar a las grandes firmas a implementar un plan de trabajo con unos objetivos para reducir el desperdicio alimentario. Está bien donar alimentos que no se comercializarán por estar cercanos a su fecha de consumo, tener envases deteriorados, u otros motivos, siendo la máxima donar solo los alimentos con garantías de que son “seguros” para el consumo.

Pero lo verdaderamente importante es enmendarse, y tratar de que dichas fechas de caducidad no lleguen a su límite: comprando mejor, etcétera.

Porque repasar algunos datos relevantes sobre desperdicio alimentario pone los pelos de punta:

  • La tercera parte de los productos alimentarios es desperdiciado.
  • Los consumidores tiramos el 18% de los alimentos.
  • La cantidad de alimentos que se pierde cada año equivale a más de la mitad de la cosecha mundial de cereales.
  • Una cuarta parte de las pérdidas de alimentos permitirían alimentar a 870 millones de personas.
  • El 28% de la superficie agrícola del mundo se usa para producir alimentos que se pierden.
  • El país que más comida desperdicia en la UE es Reino Unido (14,4 millones de toneladas), mientras que España se posiciona en séptimo lugar en cuanto a volumen (7,7 millones de toneladas y en decimotercera posición por habitante (175,9 kg/pc).

Puedes descargar el PDF con el plan gubernamental para frenar el desperdicio alimentario pinchando aquí.