Una dieta variada, equilibrada y suficiente es la elección más acertada para conseguir unos buenos hábitos alimentarios. Ningún alimento por sí solo puede considerarse beneficioso o perjudicial para la salud. Es la frecuencia y cantidad con la que está presente en nuestra alimentación lo que puede definir un perfil alimentario más o menos favorable. Así, lejos de lo que muchos pueden opinar, comer helados también ayuda a confeccionar una dieta con propiedades saludables.
En sus orígenes, el helado no era un producto lácteo, sino más bien frutal; pero con el tiempo comenzaron a utilizarse los derivados lácteos hasta el punto que, hoy en día, los helados y cremas tienen como constituyente básico la leche y crema de leche.
Beneficios de comer helados
A la hora de cuidarnos siempre buscamos alimentos con bajo aporte calórico. Sin embargo, a veces no solo tenemos que prestar atención a las calorías, sino también a las propiedades que encierran ciertos alimentos que, a simple vista, estarían descartados de tu dieta. Por ejemplo, ¿conoces los beneficios de comer helados?
Cuando llega el verano nos apetecen las comidas refrescantes. El helado es uno de los postres preferidos por todos durante los meses de calor. No obstante, a veces huimos de este alimento por las calorías que contiene.
Aún así, existen beneficios del helado que seguro que no conocías:
- Aporta calcio.
Una ración de helado con base de leche o de yogurt aporta hasta el 15% de las necesidades de calcio diarias. El calcio es un mineral muy importante para el cuerpo humano, ya que ayuda al crecimiento y protección de nuestros dientes y huesos. - Proteínas y vitaminas.
Asimismo, el helado es rico en proteínas, vitaminas A, B2 y B6, C, D, E, fósforo, magnesio, sodio y potasio. Esto lo convierte en un alimento perfecto tanto para niños, como para adultos y ancianos. - Energía para el cuerpo.
El helado contiene hidratos de carbono fundamentales para darte la energía que necesitas a lo largo del día. No te preocupes por la dieta. Otro de los beneficios del helado es que tan solo aportan el 10% de las calorías que necesitas al día. Además, siempre puedes encontrar su versión sin azúcar y sin gluten para disfrutar de este refrescante postre sin remordimientos. Los helados artesanales, por ejemplo, solo contienen un 6% de grasa.
- Sensación de felicidad.
Los helados contienen un aminoácido llamado triptófano, gracias al cual los niveles de serotonina aumentan. ¿Qué significa esto? Comer tu helado favorito mejorará tu estado de ánimo y reducirá los síntomas de la depresión. Además, reducirás el estrés especialmente con los helados de vainilla o chocolate. La razón está en la caseína que se encuentra en estos ingredientes capaz de generar endorfinas y disminuir el estrés. - Hidratación asegurada.
Comer un helado en días calurosos te aporta la hidratación que tu cuerpo necesita. Cuando sientas que el cansancio y el decaimiento por el calor te invaden es momento de tomarte un helado. - Gustan a todo el mundo.
La industria heladera ha apostado por ampliar su abanico de sabores y texturas. Por eso hoy día es muy fácil encontrar un sabor que te guste. Incluso puedes hacer tus propias combinaciones para dar con tu helado perfecto. Déjate seducir por las bases de leche y yogurt con toppings de frutas, chocolate, frutos secos, etc.
Romper la estacionalidad
El helado es un alimento que puede consumirse todo el año. Seguir pensando que comer helado en invierno provoca resfriados es absolutamente falso. Los helados no solo no nos enferman, sino que además nos ayudan a recuperarnos tras el ejercicio físico. Por este motivo, se recomienda tomar un poco de helado tras el entrenamiento para nutrir los músculos y aliviar las molestias.
Como todos sabemos después del esfuerzo nuestros músculos necesitan recuperar el glucógeno perdido de manera rápida. El helado es una buena manera de conseguirlo, ya que contiene proteínas, azúcares y altas dosis de vitaminas. Para evitar consumir calorías de más lo más recomendable es optar por helados bajos en grasas y glucosa. Incluso puedes elegir aquellos con base de leche desnatada para evitar las grasas de origen animal.
También puedes optar por los helados con base de agua o zumo. Los sorbetes, por ejemplo, tan solo contienen 75 calorías por ración. Es decir, tan solo necesitas ocho minutos de ejercicio para quemar esa energía. Hoy día, ya no tienes excusa para encontrar un helado bajo en calorías, pero con todos sus beneficios para la salud.
Este verano empieza a disfrutar de todas las ventajas de comer helado con moderación y date un capricho de vez en cuando. Gracias a este alimento no solo soportarás mejor las altas temperaturas, también estarás bien hidratado.